jueves, 3 de diciembre de 2009

Un perfecto caballero

Este relato fue publicado por mi en predicado aquí el 26 de Septiembre de 2002.

Elio es un perfecto caballero, algo melodramático, pero caballero al fin. Elio conoció a Maria en la parada del Metro bus, tan galante como era entablo fácil conversación con Maria. Así, conversando de todo un poco hicieron el camino hasta la parada del Metro.

Al final, debían tomar direcciones diferentes y se separaron, pero se pararon uno frente al otro en el borde de los andenes. Súbitamente Elio hizo una reverencia a Maria a modo de despedida, sin notar que el tren se acercaba a toda velocidad por la vía. Y cuando quiso hacer algo no pudo, el tren le había arrancado limpiamente la cabeza.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El cerebro reptiliano ó primero yo, segundo yo y luego yo....

Usualmente enfoco este tipo de opiniones y pensamientos desde el punto de vista del trafico de la ciudad donde vivo. Lo hago así por que me parece que es la situación en la que se hace mas patente el egoísmo del que adolecemos todos últimamente. Parece mentira que situaciones que son fácilmente evitables (deadlocks o abrazos mortales) en el trafico se convierten en el pan nuestro de cada por que somos incapaces de ceder el paso o dejar de atravesarnos en la vía de los demás.

Espeluca el ver gente lanzarse en contra vía a mas de 60 km/h solo para dar un frenazo y tratar desesperadamente de meterse de nuevo en la cola. Terminando en que la cola se hace no solo en un solo sentido sino en los dos. Ver como aun no pudiendo pasar preferimos obstruir el cruce que dejar espacio para que los demás carros circulen.

Los rayados en las intersecciones dejaron de ser cruces peatonales para convertirse en el punto de arranque de una carrera que nadie gana, sobre todo tomando en cuenta que es totalmente innecesario "asomarse" al crucero dado que el semaforo nos dice cuando es que tenemos que pasar.

Nos paramos en doble fila para dejar a nuestros "retoñitos" justo frente al colegio y volvemos a hacer esa misma doble fila para buscarlo amen de que en cada ocasión duramos media hora conversando.  Lo peor es que todo esto ocurre  aun y cuando es perfectamente posible pararnos 4 o 5 metros mas adelante o mas atrás y conversar todo lo que se quiera sin estorbar el trafico.

La única pregunta que me puedo hacer es: ¿Que nos pasa?

El Viaje

Este relato fue publicado por mi en predicado aquí el 16 de Septiembre de 2002.

Ahora, en medio de la recia tormenta. Aturdido por la enfermedad del mar, sentiase morir. Jamás le había gustado viajar en barco, pero esta era una situación desesperada. Necesitaba ir a la otra orilla del mar interior lo mas pronto posible. El movimiento de la galera era lo que lo tenía enfermo, ese ir y venir que con la tormenta era mas violento pero que en condiciones de calma no le habría enfermado menos. Pero, si bien el bamboleo del barco lo tenía enfermo, era el sonido del tambor lo que lo estaba volviendo loco.

martes, 1 de diciembre de 2009

El Símbolo

Este relato fue publicado por mi en predicado en este aquí el 3 de Julio de 2002.

La batalla se sucedía, cruenta y terrible, hora tras hora. Y no tenia aspecto de querer terminar, pues a medida que más gente llegaba a la ciudad se unía a uno u otro bando y, tomando las armas, comenzaba a batirse con el primero del bando contrario que se encontrara en su camino. Era sorprendente y perturbador ver como hermanos, llegados juntos a la ciudad, después de escoger bandos distintos; quien sabe por que razón o predisposición, comenzaban a pelear con todas sus fuerzas como si hasta hace escasas horas no hubiesen estado compartiendo techo, alimento y afecto.

El Rito

Este relato fue publicado por mi en predicado aquí el 11 de Julio de 2006.
Para Hunchi, por que sin ti, tal vez el rito no habra visto la luz.
 Tal vez fuera mejor que no viese lo que vi, pero ya es tarde para eso. Pronto vendran por mi puesto que he sido testigo de uno de sus más terribles secretos. Todo comenzó hace dos noches, mientras hacia algo de espeleologa, en ciertas cuevas apartadas en las montañas del centro del país. Y aunque fue arriesgado, ahora agradezco haber hecho esa exploracin solo, puesto que casi todos mis colegas tienen familia.