martes, 14 de enero de 2014

Miedo a que... miedo a quien?

En un "astuto" movimiento político el nuevo alcalde de Barinas toma los pasos pertinentes para asegurar una gestión sin precedentes.

Como primera medida tangible de su gobierno acaba de mandar a repintar la alcaldía y tapar con pintura blanca la cara todos los murales de Chavez en la ciudad de Barinas.

Es triste, que lo primero que trate de hacer en lugar de tapar los huecos de las calles y de poner luz en las vías publicas sea eliminar todo rastro del chavismo en la ciudad.

A que le tiene arrechera? ( o tal vez miedo?) a unas cuantas paredes pintadas con la cara de Chavez y a un edificio pintado de rojo?

Es mas importante tratar de quitar todo rastro de Chavez de la faz de la ciudad que resolver los problemas de vialidad o de aseo urbano?

Las prioridades las tiene torcidas :-/

miércoles, 8 de enero de 2014

Ciudad de la cordialidad... mis polainas

Hoy tome el transporte publico... y fue una experiencia anecdótica por decir lo menos.

Me pasma el nivel de malcriades del ciudadano promedio.

Personas que suben al transporte y se quedan paradas en la entrada. Personas que no son capaces de pedir permiso para pasar. Gente que se queda en la puerta aun viendo que estorba. Ciudadanos que piden la parada 10 metros después de que la unidad se detiene y vuelve a arrancar. Choferes que son incapaces de pararse en los espacios designados para paradas. Pocos son capaces de dar las gracias al chofer al bajar.

Lo único que salvo el día fue que todavía se cede el puesto a los adultos mayores.

Eso es el transporte publico, hablemos ahora de los padres y representantes del preescolar de al lado.

El preescolar no es popular, en eso estemos claros, así que decir que los padres y representantes no son gente con formación académica esta descartado.

Supondría uno que gente con formación académica estará enterada que frente a la puerta de un estacionamiento uno no debe pararse. Pero creo que el sentido común y el respeto a lo ajeno no lo inculcan en ningún estrato de nuestro sistema educativo y/o núcleo familiar.

Lo mas terrible del asunto es que al interpelarlos ponen cara de tabla y se hacen los locos, no tienen ni la dignidad de avergonzarse. Presumo que entonces el respeto a lo ajeno y el sentido común no serán inculcados en sus vástagos pero si el como poner cara de tabla y hacerse los locos cuando están en falta.

El mote de la ciudad de la cordialidad ya no es aplicable a San Cristóbal, y es triste.

El llanero, que tiene fama de maleducado es un poco mas cordial...

Estamos siempre prestos a exigir de los demás lo que no somos capaces de dar a la sociedad. Y repito, es triste.